Mosaico
Tras una lesión y rendimiento limitado en ligas menores, el exprospecto dominicano aspira a triunfar en la industria musical.
Erick Peña, quien en 2019 firmó con los Reales de Kansas City con el bono internacional más alto otorgado por esa franquicia (US $3.8 millones), decidió cerrar su etapa como pelotero profesional a los 22 años debido a una lesión en el codo que requeriría cirugía Tommy John y una recuperación de al menos un año. Tras cuatro temporadas en ligas menores, no logró pasar de Clase A, acumulando una línea ofensiva de .157/.271/.304 con 10 jonrones y 43 carreras remolcadas.
En una reciente visita a Diario Libre, Peña expresó que, a pesar de entrenar con dedicación —“era el primero que llegaba y el último que se iba” — no pudo adaptarse al cambio de velocidad y otros lanzamientos rompientes. Agradecido por el apoyo de la organización y su entorno, enfatizó que su verdadera pasión por la música urbano-pop se remonta a su infancia en Villa Francisca, donde inició su proceso creativo.
Peña ya inició su carrera artística como artista urbano bajo el sello Rima Sports (la agencia de Bad Bunny), lanzando tres temas hasta la fecha, incluyendo su sencillo promocional "7 millones en el cuello", que aborda la ambición de los jóvenes dominicanos que sueñan con el éxito deportivo y personal. Además, ha comenzado presentaciones en eventos y busca posicionarse en plataformas como Spotify, Apple Music, y en premios como Billboard y Soberano, aspirando incluso al Grammy.
El exgrande liga aspirante también ha aprovechado su formación académica —básicamente bilingüe desde los 16 años gracias a su mamá— y las inversiones familiares en negocios, joyería y vehículos, para dar un giro estratégico a su vida profesional. Con referentes del género como Anuel AA, Ozuna, Eladio Carrión y Bad Bunny, Peña asegura estar “con el chip cambiado” y decidido a enfrentar los nuevos retos del show business.
Fuente: Periódico El Día